Expertos de diferentes países se reunieron en Santa Marta para analizar los desafíos ambientales globales y la protección de los derechos humanos. La Universidad del Magdalena, con un firme compromiso con la sostenibilidad, organizó el Encuentro Internacional sobre Derecho Ambiental ‘Ejerciendo el derecho a defender el ambiente sano y los derechos humanos’.
Este espacio académico congregó a especialistas de América, Asia y África para reflexionar sobre las problemáticas ambientales del Caribe y del mundo. Durante la jornada, se debatió sobre temas cruciales como la protección marino-costera, las estrategias de litigio ambiental y el impacto de los procesos de opinión consultiva de organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia y el Tribunal Internacional de Derecho del Mar.
Marcos Orellana, relator especial sobre sustancias tóxicas y derechos humanos de la ONU, pronunció la conferencia inaugural, destacando la responsabilidad colectiva ante la crisis ambiental global. Además, elogió el compromiso de la institución, liderada por el rector Pablo Vera Salazar Ph.D., por formar profesionales conscientes de los desafíos globales.
Johan Suárez Cárdenas, estudiante de cuarto semestre del programa de Derecho, manifestó: “Eventos como este expanden nuestra visión más allá de nuestras fronteras locales y nos preparan para enfrentar los desafíos globales”.
El encuentro contó con la participación de académicos y representantes de Estados Unidos, México, República Dominicana, Uruguay, Perú, Brasil, Filipinas y Egipto, quienes enriquecieron el debate en paneles simultáneos sobre las tendencias y retos en materia ambiental.
Ana Lucía Maya, directora del Centro para la Justicia Marina, resaltó la importancia de celebrar el evento en Santa Marta: “Esta es la ‘Bahía más linda de América’, fuente de inspiración para nuestro trabajo en defensa del medio ambiente”.
La realización del Encuentro Internacional ratifica la apuesta de la Universidad del Magdalena por ser una institución sostenible y resiliente, en coherencia con los principios establecidos en su Plan de Gobierno 2024-2028, buscando un impacto positivo no solo en el campus, sino en todo el territorio.
