Desde tempranas horas de este martes, ciudadanos de varias ciudades del país respondieron al llamado del presidente Gustavo Petro para defender las reformas propuestas por su gobierno, en especial la reforma laboral.
A pesar de las advertencias del mandatario sobre una posible escalada de violencia en caso de que la iniciativa fuera rechazada, la mayoría de la Comisión Séptima del Senado mantuvo su postura. Tras cinco horas de debate, con ocho votos a favor y seis en contra, se decidió archivar la reforma laboral.
Esta decisión ha generado reacciones encontradas en el espectro político colombiano.
La senadora del Pacto Histórico, Martha Peralta, criticó la determinación, señalando que “ganaron unos pocos y perdieron millones de colombianos. No escucharon el clamor de miles de personas que exigieron un trabajo digno en las calles. ¡La lucha no termina! Nos vemos en las calles y en las urnas”.
Por otro lado, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, además de insistir en los aspectos negativos de la propuesta, como el aumento de la carga tributaria y fiscal para las micro y pequeñas empresas, criticó la falta de concertación por parte del gobierno.
En la misma línea, el senador samario Honorio Henríquez, miembro de la Comisión VII, expresó: “Hablémosle claro a los colombianos, ¿qué pasa con un pequeño negocio que tiene dos empleados con la reforma laboral? Tendrá dos opciones: subir los precios de lo que vende a su consumidor final o despedirá trabajadores. Esto es menos empleo”.