La tensión política en Colombia se intensifica tras la solicitud formal presentada por el representante a la Cámara Christian Garcés, del Centro Democrático, a la Mesa Directiva del Senado para que se debata una proposición que exige al presidente Gustavo Petro exámenes médicos. La iniciativa, firmada por 15 legisladores y radicada hace dos semanas, busca esclarecer el estado de salud del mandatario, en medio de las declaraciones del excanciller Álvaro Leyva sobre una presunta adicción del presidente a sustancias ilícitas.
Garcés, a través de sus redes sociales, solicitó públicamente a Efraín Cepeda, John Jairo Roldán y Alirio Barrera, miembros de la Mesa Directiva, que se discuta la proposición en la Plenaria del Senado para que el país conozca la verdad sobre la salud del presidente.
La polémica se amplió con el anuncio de la senadora María Fernanda Cabal, también del Centro Democrático, quien informó que radicará una denuncia ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes contra Petro por presunta falsedad ideológica en documento público. Cabal argumenta que existen inconsistencias en la versión oficial del Gobierno sobre una prolongación de la estadía presidencial en París en junio de 2023, justificada en fallas técnico-aeroportuarias, y que el excanciller Leyva ha insinuado que el mandatario no estaba en condiciones de ejercer sus funciones durante ese periodo.
Leyva, en su reciente carta dirigida al presidente Petro, reitera sus acusaciones sobre el estado de salud del mandatario y añade nuevos episodios que, según él, configuran un patrón de “desapariciones” del presidente en escenarios nacionales e internacionales. Menciona visitas oficiales a países como Italia, Alemania, China, Chile y Suiza (Davos) como momentos en los que Petro habría estado ausente sin justificación clara, culminando su carta con un llamado a revisar la permanencia de Petro en la Presidencia.
Desde el Gobierno no se ha emitido una respuesta oficial a esta nueva carta, aunque en días pasados, tras la primera publicación de Leyva, el presidente Petro desestimó las acusaciones y calificó al exfuncionario como una “víbora”.
