Lucho González, exjugador de Porto y actual entrenador, habló sobre Juan Fernando Quintero y su paso por el club portugués. “Era un chico que tenía mucha calidad, pero en el día a día se le veía un poco distraído”, afirmó González. “En Porto no le exigían tanto, pero en Europa sí. Al principio, le decía ‘Juan, estoy cansado, panita, tú me estás matando’. Era muy duro entrenar con él”.
González también comentó que Quintero tenía un gran potencial, pero que no supo aprovecharlo en Europa. “Si hubiera estado más concentrado, hubiera sido un jugador de élite”, dijo. “Él tenía talento para ser uno de los mejores del mundo, pero no lo pudo demostrar”.
El exjugador de Porto también reveló que Quintero siempre fue un jugador muy querido por el equipo. “Era un chico muy carismático y siempre estaba alegre”, dijo. “Lo queríamos mucho”.
Sin embargo, González también señaló que Quintero era un jugador muy difícil de controlar. “Era un jugador que hacía lo que quería”, dijo. “No era fácil para los entrenadores manejarlo”.
González terminó su análisis diciendo que Quintero era un gran jugador, pero que no supo aprovechar su talento. “Era un jugador que tenía todo para ser exitoso, pero no lo logró”, dijo. “Es una pena porque tenía todo para ser un jugador de élite”.
Las declaraciones de González arrojan luz sobre la personalidad y las dificultades que enfrentó Quintero en su etapa en Porto. Se hace evidente que su falta de concentración y disciplina le impidieron alcanzar su máximo potencial. Pese a su talento innato, el jugador colombiano no logró imponerse en el fútbol europeo.
A pesar de las críticas, González reconoce las virtudes de Quintero como persona y futbolista, destacando su carisma y alegría. El exjugador de Porto también subraya que fue un jugador muy querido por el equipo, a pesar de sus dificultades para mantener un enfoque constante.
La experiencia de Quintero en Porto sirve como un recordatorio de que el talento por sí solo no garantiza el éxito. La disciplina, la concentración y la determinación son elementos fundamentales para alcanzar la cima del fútbol profesional. Quintero, a pesar de su talento excepcional, no supo aprovechar estas virtudes y se quedó lejos de las expectativas que se tenían sobre él.
