Una nueva modalidad de intimidación por parte de prestamistas informales, conocidos como ‘gota a gota’, ha generado alarma en la ciudadanía colombiana. Estos prestamistas están utilizando carteles pegados en las puertas de los hogares de sus deudores, con frases como “cliente moroso”, para ejercer presión pública y obligarlos a cancelar sus deudas.
Las víctimas de este sistema enfrentan no solo la presión social y el estigma, sino también amenazas directas y actos de violencia. En muchos casos, estas acciones afectan no solo al deudor, sino también a sus familiares y entornos cercanos. Para quienes tienen pequeños negocios, esta situación se vuelve particularmente grave, ya que pueden perder activos esenciales para su sustento.
Las autoridades en Cali han calificado esta práctica como una forma de extorsión y han iniciado operativos para identificar y capturar a los responsables. Si bien no se han especificado los sectores donde se están presentando estos casos, la difusión de videos en redes sociales ha evidenciado la gravedad del problema y generado preocupación ciudadana.
Se insta a la población a no recurrir a préstamos ilegales bajo ninguna circunstancia. Aunque el fenómeno del ‘gota a gota’ ha afectado a diferentes territorios del país durante años, estas nuevas tácticas de presión representan un avance preocupante en su accionar criminal. Es esperable que las medidas implementadas logren frenar esta forma de violencia silenciosa y reiterada.