Un residente del barrio Gaira vivió momentos de angustia y desconcierto cuando un grupo de personas que se identificaron como cobradores ingresó violentamente a su vivienda. Según su relato, los individuos arrancaron la puerta principal y causaron daños en el interior del hogar. “Botaron todo al suelo, rompieron cosas y me dejaron la casa vuelta nada”, expresó la víctima.
El hombre afirmó no tener ninguna deuda con los cobradores y que ellos no investigaron quién habitaba la vivienda actualmente. Resaltó que la supuesta deuda pertenecía a la anterior dueña del inmueble y que él no tiene relación con sus obligaciones financieras.
A pesar de su insistencia, los cobradores ilegales procedieron a causar destrozos en su hogar. La víctima solicitó la intervención de la Policía, quienes llegaron al lugar para atender la situación. Sin embargo, según explicó, los uniformados no pudieron tomar medidas contra los agresores porque “debía colocarse una denuncia formal ante la Fiscalía para que se inicie una investigación”. “Me dijeron que sin una denuncia no podían hacer nada. ¿Y mientras tanto qué? ¿Debo esperar a que regresen o que me hagan daño por algo que no es mío?”, se preguntó el hombre, quien ahora teme por su seguridad y la de su familia.