Una fuerte tempestad azotó la ciudad de Barranquilla, generando pánico entre los pasajeros de un avión que se encontraba en pleno vuelo. El incidente, que tuvo lugar el pasado jueves 20 de julio, dejó a los viajeros conmocionados por la intensidad del fenómeno meteorológico.
Según los reportes, el avión, perteneciente a la aerolínea Wingo, se encontraba en el aire cuando fue sorprendido por la tormenta. La aeronave, que cubría la ruta entre Barranquilla y Medellín, se vio sacudida por fuertes ráfagas de viento y lluvia torrencial, lo que provocó movimientos bruscos y una situación de incertidumbre entre los pasajeros.
Videos que circulan en redes sociales muestran el momento de la turbulencia, con pasajeros gritando y algunos llorando del miedo. Se pueden apreciar las luces de cabina apagadas, mientras la aeronave se mueve de manera irregular. Algunos testimonios recogidos por medios locales indican que el avión llegó a perder altura y que se escuchó un fuerte golpe durante la turbulencia.
La tripulación de vuelo logró controlar la situación y aterrizar de manera segura en el Aeropuerto José María Córdova de Rionegro, cerca de Medellín. Afortunadamente, no se reportaron heridos durante el incidente, aunque algunos pasajeros experimentaron mareos y náuseas.
La aerolínea Wingo emitió un comunicado en el que confirmó el incidente, manifestando que se trató de un “evento meteorológico adverso” que afectó el vuelo. La empresa también aseguró que la seguridad de los pasajeros y la tripulación es su prioridad y que se tomaron las medidas necesarias para garantizar un aterrizaje seguro.
La ciudad de Barranquilla, ubicada en la costa caribe colombiana, es conocida por su clima tropical, con lluvias frecuentes en la temporada de lluvias, que se extiende de mayo a noviembre. Sin embargo, la intensidad de la tormenta del jueves 20 de julio sorprendió a la ciudad y provocó un momento de pánico entre los pasajeros del vuelo.
Este incidente destaca la importancia de la preparación y la capacitación de las tripulaciones de vuelo para afrontar situaciones de emergencia como las provocadas por fenómenos meteorológicos adversos. También pone de manifiesto la necesidad de que las aerolíneas tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los pasajeros en situaciones de turbulencia, como la revisión de los protocolos de seguridad y la implementación de medidas de prevención.
