El ruido de los carros y la música a alto volumen están generando una situación de perturbación en la playa de Gaira, en Santa Marta. Los residentes y visitantes se quejan de la constante invasión sonora que afecta la tranquilidad y el disfrute del espacio público. La situación se ha vuelto insostenible, especialmente durante los fines de semana y días festivos, cuando la afluencia de visitantes aumenta considerablemente.
Las quejas se centran en la falta de control por parte de las autoridades, quienes no han implementado medidas efectivas para regular el uso de los equipos de sonido y el tránsito vehicular en la zona. La falta de sanciones y la poca presencia policial permiten que los vehículos y las personas que utilizan los equipos de sonido con exceso de volumen infrinjan la ley sin ningún tipo de consecuencia.
El ruido excesivo tiene efectos negativos en la salud física y mental de las personas. Puede provocar problemas como estrés, insomnio, irritabilidad, pérdida de concentración y daño auditivo. Además, la contaminación sonora afecta la biodiversidad y el ecosistema de la playa, afectando la tranquilidad de las aves y otros animales que habitan la zona.
Los residentes y visitantes piden a las autoridades que tomen medidas para solucionar este problema. Se ha solicitado la implementación de un plan que incluya la regulación del uso de los equipos de sonido, la creación de zonas específicas para la reproducción de música a alto volumen, la vigilancia y control por parte de las autoridades y la aplicación de sanciones a los infractores.
También se ha propuesto la implementación de campañas de concienciación sobre el impacto del ruido en la salud y el medio ambiente. Se espera que las autoridades tomen medidas para solucionar esta problemática y garantizar la tranquilidad y el disfrute de la playa de Gaira para todos los ciudadanos.
