Entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección, el departamento del Magdalena registró un lamentable saldo de violencia y accidentes. Cinco muertes violentas marcaron este fin de semana de Semana Santa, evidenciando la persistencia de problemas como la inseguridad, los accidentes de tránsito y los homicidios.
El Viernes Santo, en el corregimiento de Guacamayal, Zona Bananera, María Isabel Sosa Cabeza, de 47 años, fue encontrada sin vida en su domicilio. Las autoridades investigan las circunstancias de su muerte, la cual se considera sospechosa.
El Sábado de Gloria fue el día más crítico del fin de semana. En Santa Marta, Carlos Kaleth Mourad Dippe, de 34 años, fue encontrado ahogado en una piscina del barrio San Francisco. Se presume que podría haber caído accidentalmente, aunque la investigación continúa.
En la vía que conecta Sevilla con Ciénaga, Eris Padilla Zapata, docente de 54 años, perdió la vida tras un accidente de tránsito donde su motocicleta colisionó con otro vehículo. Horas después, en San Zenón, un hombre aún no identificado fue asesinado a tiros por sicarios que se movilizaban en motocicleta.
La última víctima del fin de semana fue Juana Iris Zabaleta Moya, de 39 años, quien falleció el Domingo de Resurrección en la clínica La Milagrosa de Santa Marta. Había estado internada desde el 6 de abril debido a heridas de arma blanca que sufrió en un ataque perpetrado por su pareja en el Mercado Público. Un paro cardiorrespiratorio, consecuencia de la gravedad de las lesiones, causó su muerte.
