Una mujer que trabajaba como empleada doméstica en una vivienda del barrio Álamos, localidad de Engativá, fue capturada por la Policía. La mujer se desempeñaba en el hogar por más de un año y fue denunciada por la dueña de casa por el hurto de joyas, cuyo valor supera los 30 millones de pesos.
El robo se descubrió cuando la propietaria de la vivienda comenzó a notar la desaparición de objetos de valor sin una explicación clara. Al principio, atribuyó estos incidentes a simples descuidos, pero con el tiempo, la sospecha se convirtió en certeza: la empleada doméstica era la responsable de la falta de pertenencias.
La dueña de casa decidió llevar el caso a las autoridades y, tras interponer la denuncia, la Policía de Engativá, con autorización de la víctima, ingresó a la vivienda. Allí, encontraron las joyas escondidas en poder de la trabajadora, quien no pudo justificar su posesión.
La teniente coronel Paula Güisa, comandante de la estación de Policía de Engativá, confirmó la captura y explicó que la mujer fue puesta de inmediato a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su respectiva judicialización.
Según la oficial, la empleada doméstica ya había presentado antecedentes por este tipo de hechos, tal como lo había informado la denunciante. La Policía logró recuperar las joyas y devolverlas a su dueña.
El caso ha generado revuelo en el sector, ya que los vecinos aseguran que la mujer se mostraba tranquila y amable, por lo que nadie sospechaba de sus acciones. La captura de esta mujer se suma a las 10.924 personas detenidas por diversos delitos en Bogotá durante el año. Si bien la Policía reporta una disminución del 12% en los hurtos a personas, este tipo de casos demuestran la importancia de la vigilancia constante, incluso en el ámbito familiar.
