En la Terminal Salitre, las autoridades capturaron a tres personas involucradas en el tráfico ilegal de fauna silvestre. Los operativos, realizados por la Secretaría de Ambiente de Bogotá en conjunto con la Policía Ambiental y unidades de la Policía Nacional, resaltaron la importancia de la vigilancia en este punto estratégico de conexión interdepartamental.
Durante las inspecciones se decomisaron 20 cangrejos azules, 18 de ellos vivos y dos sin vida, y 953 gramos de carne de armadillo que provenía de Venezuela y se transportaba en condiciones inadecuadas.
El hallazgo más sensible fue un canario coronado en una maleta proveniente del extranjero. Esta especie, altamente buscada por su colorido plumaje y canto, se encuentra entre las más afectadas por el tráfico de fauna. El ave fue rescatada con vida y trasladada al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Flora y Fauna Silvestre del Distrito, donde se evaluará su estado y se determinará si puede ser reintroducida a su hábitat natural.
La Secretaría de Ambiente de Bogotá reiteró que el transporte y comercialización de carne de fauna silvestre, además de ser un delito ambiental, representa un riesgo para la salud pública debido al posible traslado de patógenos y la falta de controles sanitarios.
Las personas detenidas enfrentan cargos por “aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables” según lo establecido en el artículo 328 del Código Penal. En caso de ser halladas culpables, podrían enfrentar penas de entre 60 y 135 meses de prisión, así como multas que en los casos más graves, pueden alcanzar los 43.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.