Brayan Campo, acusado del asesinato de la joven Sofía Delgado en Cali, confesó el crimen a su expareja. En un audio filtrado, Campo admite haberla atacado con arma blanca en una fecha que coincide con la desaparición de Sofía.
La confesión surge tras varios días de búsqueda de la joven, cuyo cuerpo finalmente fue encontrado en un caño de aguas residuales. La confesión, hecha en un tono calmado y casi como una simple anécdota, ha conmocionado al país por la frialdad con la que se describe el acto violento.
El relato de Campo a su expareja comienza describiendo cómo Sofía lo confrontó por una discusión previa. Él asegura que no la golpeó y que le pidió que se calmara. En un momento, ella lo acusó de ser un “hipócrita” y él le respondió: “Yo no soy hipócrita, yo sí fui capaz de eso, mira, yo fui capaz de eso. Yo no soy hipócrita”.
Campo detalla que, en un momento de furia, atacó a Sofía con un arma blanca, pero no especifica cuántas veces la hirió ni cómo. El relato sugiere que la joven intentó defenderse y que él la persiguió, “corriéndola” y “empujándola”, hasta que la alcanzó y la golpeó.
Luego de narrar la agresión, Campo describe cómo la envolvió en una manta, la llevó al caño donde fue encontrada, y finalmente, la arrojó al agua. A lo largo de la conversación, el tono de su voz permanece calmado, sin mostrar remordimiento ni arrepentimiento.
La confesión de Campo a su expareja ha sido calificada por la opinión pública como escalofriante, debido a la frialdad con la que describe un acto tan brutal. Las autoridades investigan el caso y ya se encuentra en proceso judicial, con Campo acusado de homicidio agravado.
El crimen de Sofía Delgado ha consternado a la comunidad de Cali, con un llamado general a la lucha contra la violencia de género y a la búsqueda de justicia para la joven. El caso evidencia la fragilidad de la vida humana y la necesidad de un trabajo continuo para erradicar la violencia en todas sus formas.
