Después de 27 años prófugo de la justicia colombiana, W. Usma Acosta fue capturado en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá. Usma, condenado por el homicidio agravado de su esposa y la tentativa de homicidio contra su hija, fue deportado desde Estados Unidos, donde había vivido bajo una identidad falsa.
El 19 de junio de 1994, en La Estrella (Antioquia), Usma atacó a su esposa Laura Rosa Agudelo mientras caminaba por la calle. Según el expediente judicial, el hombre la interceptó desde un vehículo y le disparó en repetidas ocasiones, causándole la muerte. Su hija, testigo del hecho, intentó detenerlo, pero también fue herida gravemente por su padre.
La justicia colombiana emitió entonces una orden de captura contra Usma, pero este logró escapar en 1995 rumbo a Estados Unidos, cruzando de forma irregular la frontera con México. Durante años, vivió bajo el nombre falso de Carlos Alberto Rendón y en 1998 adquirió la residencia permanente legal al casarse con una ciudadana estadounidense.
Su caída comenzó en 2020, cuando solicitó la naturalización ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS). En el proceso, presentó un certificado de nacimiento colombiano fraudulento, lo que activó las alarmas de las autoridades. Las huellas dactilares aportadas coincidieron con las que reposaban en los archivos de la Policía Nacional de Colombia, confirmando su verdadera identidad.
En 2022, tras recibir una notificación roja de Interpol, agentes del FBI y de ICE/HSI lo arrestaron en el suburbio de Belmont, en Massachusetts, Estados Unidos, mientras se dirigía a su trabajo. Desde entonces, permaneció bajo custodia hasta su reciente deportación a Colombia.
A su llegada a Bogotá, fue recibido por agentes de la Dijín e Interpol Colombia, quienes hicieron efectiva la orden de captura emitida por el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de Medellín.
En 1998, ese juzgado lo había condenado a 45 años de prisión por homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. No obstante, en 2021 su pena fue readecuada a 28 años y seis meses de prisión.
Actualmente, W. Usma se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, donde deberá pagar su deuda con la justicia por un crimen que estremeció a su comunidad y que durante años parecía haber quedado impune.