Colombia ha sido una fortaleza en casa durante las Eliminatorias Sudamericanas, con un rendimiento que la convierte en la selección con mejor promedio de puntos en condición de local en la historia del torneo. Este dominio se refleja en los números: en 18 ediciones, Colombia ha ganado 169 de los 270 partidos disputados, logrando un 62.59% de victorias.
En las últimas cuatro eliminatorias, Colombia ha ganado el 71.4% de sus partidos en casa, solo superado por Brasil (75%). Esta contundencia se debe a la atmósfera electrizante que generan los hinchas colombianos en los estadios, convirtiendo a la selección en un verdadero equipo de local.
En la presente edición, Colombia acumula 10 puntos de 12 posibles en condición de local, sumando victorias ante Perú, Venezuela y Bolivia. Solo un empate contra Ecuador empaña el panorama.
Analizando las estadísticas a profundidad, se observa que la selección ha marcado una media de 1.86 goles por partido en casa, siendo una de las selecciones más goleadoras en este rubro. Sin embargo, también ha recibido una media de 0.85 goles por partido, lo que evidencia una defensa vulnerable en ocasiones.
Los últimos resultados, como la goleada a Bolivia (3-0) y la victoria contra Venezuela (1-0), confirman la fortaleza de la selección en casa. Pero, al mismo tiempo, la derrota contra Uruguay (0-2) en 2022 evidencia que la defensa no está exenta de errores.
El ambiente hostil que se vive en los estadios colombianos, la entrega de los jugadores y la efectividad en ataque son los factores clave que explican el éxito de Colombia como local.
Sin embargo, el equipo debe ser consciente de las debilidades defensivas y mejorar en este aspecto para mantener la hegemonía en casa y lograr el objetivo de clasificar al Mundial de 2026. La presión y la exigencia de los hinchas son un motor para la selección, pero también un factor que puede generar estrés y errores.
En resumen, Colombia es una potencia en casa gracias a su historia, su pasión y su capacidad goleadora. La tarea ahora es mantener la fortaleza en el terreno de juego y consolidar el objetivo de clasificar a la próxima Copa Mundial. La selección debe ser consciente de sus fortalezas y debilidades para afrontar los desafíos que se avecinan en el camino hacia el Mundial.
