El pasado sábado, 12 de agosto, un ataque con drones atribuido a disidentes de las FARC conmocionó a la comunidad educativa del municipio de Corinto, en el departamento del Cauca, suroeste de Colombia. El ataque, que se produjo mientras los estudiantes se encontraban en clase, causó pánico y daños materiales en la escuela.
El incidente ocurrió en la institución educativa La Esperanza, ubicada en el corregimiento de El Carmelo, en el municipio de Corinto. Un grupo de disidentes de las FARC, conocidos como «Carlos Patiño», lanzaron drones con explosivos sobre el área de recreo de la escuela, donde los estudiantes se encontraban jugando en ese momento.
Los drones impactaron en un punto cercano al campo de fútbol de la escuela, causando una fuerte explosión que alertó a los profesores, estudiantes y habitantes de la zona. Afortunadamente, no se registraron víctimas personales, pero el ataque provocó daños materiales en las instalaciones de la escuela.
El alcalde de Corinto, Carlos Alberto López, confirmó el ataque con drones y condenó el acto de violencia contra la comunidad educativa. «Es un hecho lamentable que afecta la tranquilidad de los niños y de la comunidad», señaló el alcalde. «Estamos trabajando con las autoridades para garantizar la seguridad de todos los estudiantes».
La comunidad educativa de Corinto está en estado de shock tras el ataque. Los profesores y estudiantes se encuentran traumatizados por la experiencia. Las autoridades locales se han desplegado en la zona para brindar seguridad a los estudiantes y garantizar la normalización de las actividades académicas.
Este ataque con drones es el último de una serie de incidentes violentos que se han registrado en el departamento del Cauca en los últimos meses. El Cauca es una zona de alta presencia de grupos armados ilegales, entre ellos las FARC, el ELN y grupos paramilitares.
La situación de seguridad en el departamento del Cauca es una de las más complejas de Colombia. La presencia de grupos armados ilegales ha provocado una ola de violencia que afecta a la población civil. Las autoridades colombianas han reforzado la presencia militar en la zona, pero la lucha contra el crimen organizado sigue siendo una tarea difícil.
El ataque con drones en la escuela de Corinto es una muestra de la vulnerabilidad de la población civil ante la violencia de los grupos armados. Es fundamental que las autoridades colombianas redoblen sus esfuerzos para garantizar la seguridad de los estudiantes y de toda la comunidad.
