Chelsea ha prohibido a sus jugadoras firmar autógrafos y tomarse fotos con los aficionados antes y después de los partidos, una medida que ha generado controversia. La decisión, según el club, se debe a la seguridad de las jugadoras, pero ha sido criticada por algunos fanáticos y jugadores.
El club ha argumentado que esta medida se ha tomado “para garantizar la seguridad de las jugadoras y el personal”. En un comunicado, Chelsea dijo: “La seguridad de nuestro personal y jugadores es de suma importancia y hemos tomado esta decisión tras una cuidadosa consideración”.
Sin embargo, muchos fanáticos han criticado la decisión, argumentando que las jugadoras deberían tener la libertad de interactuar con los fanáticos. Algunos jugadores también han expresado su descontento.
Sam Kerr, delantera del Chelsea, dijo en una publicación en las redes sociales: “Siempre he disfrutado interactuar con los fanáticos, especialmente los niños. Esta nueva política es decepcionante, ya que siento que les estoy quitando algo especial a los fanáticos”.
La decisión también ha sido criticada por algunos medios de comunicación, quienes la consideran una medida excesiva que no tiene en cuenta el impacto en los fanáticos.
La nueva política ha generado un debate sobre los límites de la seguridad en el fútbol femenino y el derecho de los fanáticos a interactuar con los jugadores.
Chelsea ha defendido su decisión, argumentando que es necesaria para garantizar la seguridad de las jugadoras. Sin embargo, es probable que la controversia siga en curso, especialmente en un momento en que el fútbol femenino está ganando popularidad y atención.
La decisión de Chelsea podría tener implicaciones para otros clubes de fútbol, ya que puede establecer un precedente para una mayor seguridad y control en la interacción entre los jugadores y los fanáticos. Es probable que se lleve a cabo una mayor discusión sobre la mejor manera de garantizar la seguridad de los jugadores sin comprometer la experiencia de los fanáticos.
