El cantante de reguetón Reykon sorprendió a más de 500 mujeres privadas de la libertad con un emotivo concierto en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá. El evento, lleno de música, abrazos y lágrimas, fue un regalo del artista para celebrar con ellas el Día de la Madre.
Aunque muchas de estas mujeres enfrentan días difíciles tras las rejas, este fue un momento para sonreír, cantar y sentirse vistas y valoradas. Reykon se bajó del escenario, saludó a cada una de ellas, entregó rosas y compartió palabras que tocaron fibras sensibles.
“Sé que el corazón de una madre es inquebrantable, incluso en los momentos más duros. Nunca dejen de soñar ni de luchar por un nuevo comienzo”, les dijo Reykon, provocando una ola de aplausos y lágrimas entre las internas. Las mujeres corearon sus éxitos con todo el alma.
El artista reveló que su visita fue impulsada por una situación personal: su mamá enfrentó un problema de salud recientemente, lo que le hizo valorar aún más la fuerza de las mujeres, sobre todo de aquellas que, desde el encierro, siguen siendo el centro de sus familias.
Este concierto no fue improvisado. Todo se logró gracias al trabajo conjunto entre la Fundación Acción Interna, el equipo de producción de Evoforma y el propio equipo del cantante. Juntos organizaron una jornada que demostró que la música también puede ser libertad, aunque sea por un rato.
Las internas, visiblemente conmovidas, recibieron flores, cantaron, bailaron y hasta se tomaron fotos con Reykon. El cantante no dudó en abrazarlas, escucharlas y llenarlas de esperanza con su mensaje de segundas oportunidades. Este acto de empatía y humanidad recordó que, aunque estén privadas de la libertad, siguen siendo mujeres, madres y sobre todo, personas con derecho a soñar.
