El hallazgo de 13 trabajadores mineros asesinados en un socavón de Pataz (Perú) ha conmocionado al país. Las víctimas, vinculados a la empresa RR, contratista de la minera Poderosa, fueron encontradas maniatadas, desnudas y con signos de tortura.
El principal sospechoso es Miguel Antonio Rodríguez Díaz, alias Cuchillo o Gatillo, señalado por los familiares de las víctimas como responsable del secuestro y ejecución, tras exigir un rescate de 4 millones de soles.
Se ha confirmado que Rodríguez Díaz ingresó a Colombia el 5 de mayo de 2025 sin impedimentos legales. Según Migración Colombia, el sujeto llegó en un vuelo procedente de Lima y no existían alertas judiciales ni migratorias que obligaran su detención.
Al momento de su ingreso, no se había emitido ningún requerimiento en su contra por parte de autoridades peruanas o internacionales que obligaran a su retención o impedimento de entrada. Por lo tanto, al no presentarse ninguna alerta migratoria en los sistemas de control, se procedió a su admisión conforme a los protocolos establecidos.
Rodríguez Díaz tiene un historial delictivo relacionado con distintas organizaciones criminales que cometían homicidios, tenencia ilegal de armas de fuego y explosivos en Pataz, una región marcada por la minería ilegal y la guerra por el control del oro.
En 2023 fue detenido por su participación en el asesinato de 10 mineros de la mina Poderosa. En 2014, fue detenido como parte de la banda Los Chukys, conocida por cometer asaltos con máscaras del muñeco diabólico.
También fue vinculado con José Blas Lezama, alias Gato Cote, cabecilla de la organización criminal La Nueva Alianza. Sin embargo, Gato Cote fue asesinado en Colombia y Cuchillo tomó el control del grupo, el cual opera y causa el miedo en Pataz.
Rodríguez Díaz también tiene antecedentes por homicidios, sicariato, posesión ilegal de armamento, uso de explosivos y actividades relacionadas con el narcotráfico. Desde agosto de 2023, se han registrado 39 asesinatos relacionados con la minería ilegal en Pataz, zona donde Cuchillo es conocido por sus nexos con estructuras delictivas.