Un pastor evangélico de Chinchiná, Caldas, enfrenta acusaciones graves de abuso y retención de su hijastra de 13 años. Según la denuncia, la niña logró escapar de una finca donde permaneció retenida durante días. Un video que circula en redes sociales muestra a la menor corriendo desesperadamente por una trocha, con la boca amordazada y pidiendo ayuda. Vecinos, entre ellos Diego Osorio, encontraron a la niña en estado de shock y con signos de haber sido amarrada.
La comunidad logró capturar al pastor y lo trasladó al hospital San Jorge de Pereira, donde permanece bajo custodia policial.
A pesar de las pruebas, familiares y seguidores del pastor defienden su inocencia y argumentan que la acción fue consecuencia de una “posesión demoniaca”. Afirman que J. Ramírez no actuó por voluntad propia, sino que fue víctima de una influencia espiritual oscura.
La Fiscalía cuenta con pruebas contundentes, incluyendo el testimonio de la menor, los videos y un hueco cavado en la finca que, según el ente acusador, habría sido preparado para ocultar un posible crimen.
La víctima se encuentra bajo protección del ICBF y recibe atención médica y psicológica. Su abogado solicitó respeto por su privacidad y pidió no difundir más videos o imágenes de la menor.