La familia de Carlos Emilio Mesa, un hombre de 59 años residente del barrio Casandra en Fontibón, recibió la noticia devastadora del hallazgo del cuerpo de su ser querido sin vida. Carlos había desaparecido hacía más de una semana.
Don Carlos, como era conocido cariñosamente, salió de su casa el sábado 26 de abril a las 4:00 a.m. en su bicicleta, un hábito que llevaba practicando por 30 años. A las 7:00 a.m. llamó a su hija Diana para decirle que iba a desayunar, pero no especificó su ubicación. Desde ese momento, su familia emprendió una intensa búsqueda, acudiendo a hospitales, estaciones de Policía y hasta Medicina Legal, sin obtener resultados positivos.
Se sabía que la última llamada de Carlos había sido realizada desde Sasaima, Cundinamarca, por lo que las búsquedas se concentraron en esa zona. Finalmente, el viernes 2 de mayo a las 10:30 a.m., se recibió la triste confirmación: el cuerpo de Carlos había sido encontrado sin vida en un matorral a un costado de la vía en una zona boscosa. Su bicicleta no se encontraba junto al cuerpo.
La causa de la muerte aún se desconoce, así como si existían signos de violencia. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal de Facatativá para realizar la necropsia. Los familiares esperan los resultados para conocer las circunstancias exactas de la muerte de Carlos, quien era un trabajador dedicado y apasionado por el ciclismo.
Se sabe que el día anterior al hallazgo del cuerpo, cámaras de seguridad en Sasaima captaron imágenes de Carlos, pero no se observó ningún comportamiento inusual ni señal que pudiera indicar la razón de su muerte.
