La noche del miércoles 1 de mayo, una tragedia marcó al municipio de Aguachica, Cesar. Un ataque sicarial cobró la vida de Natalia Jiménez, una joven embarazada de 22 años, y de su suegro, José Isidro Duarte. El bebé que Natalia esperaba, al que ya había nombrado Isaac, también murió en el suceso.
El hecho se registró en el barrio Tierra Linda. Según testigos, dos hombres armados llegaron en motocicleta hasta la vivienda donde se encontraban las víctimas y abrieron fuego sin mediar palabra. Duarte falleció de manera inmediata, mientras que Natalia fue trasladada de urgencia a un centro asistencial. Pese a los esfuerzos médicos, tanto ella como su bebé fallecieron a causa de las graves heridas.
La noticia, confirmada el viernes 2 de mayo, desató una profunda consternación en la comunidad. Vecinos y allegados describen a Natalia como una joven tranquila, cariñosa y con grandes ilusiones por el nacimiento de su hijo.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado detalles sobre los móviles del ataque ni se han reportado capturas. La Policía adelanta las investigaciones para esclarecer este crimen que ha generado repudio.