La Policía Nacional, a través de la Dirección de Antinarcóticos, logró interceptar un cargamento de 1.400 kilos de cocaína que se ocultaba dentro de un contenedor de banano con destino al Reino Unido.
El hallazgo se produjo gracias a la labor de un binomio canino especializado en detección de sustancias ilícitas y a las labores de inteligencia policial. El contenedor, como muchos otros, partía del puerto de Santa Marta con destino a Europa.
Se estima que el valor de la droga en el mercado negro supera los 47 millones de euros. La operación policial habría impedido la distribución de al menos 3.5 millones de dosis en las calles del Reino Unido y otros países europeos.
Aunque no se ha revelado públicamente la identidad de la organización criminal detrás del envío, las investigaciones continúan para identificar y capturar a sus cabecillas. Este operativo pone en evidencia la complejidad y sofisticación de las redes criminales que operan en el marco del comercio legal.
La ubicación estratégica de Santa Marta, en la costa caribe colombiana, la convierte en un punto clave para el narcotráfico.
