“¡Hola! Mi nombre es Frailejón Ernesto Pérez, te quiero saludar…”. Si esa estrofa te suena familiar, probablemente viviste en Colombia durante los últimos años. Este personaje animado, con su voz inconfundible y sus mensajes sobre el cuidado del agua, se ha ganado el corazón del país. Ahora, busca dar un paso más grande: una tercera temporada en solitario con aspiraciones internacionales.
Frailejón Ernesto Pérez nació en 2018 dentro de la serie Cuentitos Mágicos, producida por Señal Colombia. Su popularidad ha crecido de forma orgánica, sin grandes campañas publicitarias. Su éxito se debe al impacto emocional y educativo de sus canciones y enseñanzas. En un país donde los páramos son fundamentales para el ciclo del agua, este frailejón se convirtió en embajador ambientalista y símbolo cultural.
Los premios no han tardado en llegar: India Catalina al mejor contenido infantil, mejor animación, mejor actuación de voz… y ahora, el reto es escalar aún más. Los productores de Frailejón, Piragna y Liquid Light, lideran esta nueva etapa en la que se busca financiar la tercera temporada con el apoyo de padrinos institucionales, empresariales y ciudadanos.
“Queremos llegar a más lugares del país, incrementar la calidad de producción, abrir una línea editorial, lanzar una tienda oficial y soñar con una película”, explica Melissa M. Arias, gerente de la marca FEP. La meta no solo es artística, se busca generar conciencia desde la infancia sobre el impacto ambiental de nuestras decisiones cotidianas.
La nueva temporada incluirá temáticas más profundas como los “ríos voladores” (corrientes invisibles de humedad que conectan la Amazonía con los páramos) y el duelo de Frailejoncito tras la pérdida de su padre. Un viaje emocional y físico que, como aseguran sus creadores, no perderá la ternura ni la pedagogía.
¿Cómo se puede ayudar? A través del programa Cocrea del Ministerio de las Culturas, cualquier empresa o institución puede aportar a través de una fiducia legalmente estructurada. Además de un certificado de beneficio tributario del 57,8%, cada padrino será reconocido públicamente como donante del capítulo que financie.
“Queremos que los niños sepan quién les regaló ese episodio”, dice Arias. Cada aporte, por pequeño que sea, puede traducirse en más conciencia ecológica para el futuro de Colombia.
Los planes incluyen lanzar el disco oficial, libros, videojuegos y alianzas para la reforestación y cuidado real de los frailejones en los páramos.
Creado por Adaan Li Guampé, el personaje nació de la inquietud por la huella hídrica del país. En sus palabras: “Colombia exporta muchísima agua en forma de productos, y los niños debían saberlo”. Así, el frailejón dejó de ser solo una planta para convertirse en maestro, activista y figura pop.
Sin pauta. Sin presupuesto. Solo con cariño.El fenómeno Frailejón es un caso atípico en el mundo del entretenimiento, sin inversión publicitaria masiva, logró vencer incluso al marketing de Disney, arrebatando popularidad a Encanto durante su auge.
“Fue como David venciendo a Goliat”, recuerda Valet Siv Manrique, cofundadora de Piragna. “Los colombianos hicieron suyo al frailejón. Lo disfrazan en Halloween, le dedican uñas decoradas, galletas, memes y hasta pasteles de cumpleaños.”
En 2025, el sueño es que cada rincón de Colombia, por más remoto que sea, pueda ver la tercera temporada de este héroe verde. Y para eso, necesita ayuda.
¿Quieres apoyar? Puedes escribir a info@frailejonernestoperez.com. Cada donación ayuda a preservar el mensaje y a llevarlo más lejos.
Frailejón Ernesto Pérez no solo enseña sobre el agua. Nos recuerda el poder de lo colectivo, del contenido con propósito y de un país que, al unísono, decidió cuidar lo que tiene de más valioso: su tierra, su gente y su agua.